AGENCIAMIENTO

ADUANERO

El agenciamiento aduanero tiene como principal objetivo que las importaciones de mercancía de otros países hacia Colombia operen de forma ágil y segura, cumpliendo siempre con los lineamientos que la ley contempla.

Así mismo, es una actividad mercantil y de servicio que busca que las personas vinculadas con el comercio exterior trabajen con base en las leyes establecidas en todo lo que tiene que ver con las importaciones y exportaciones.

Los agentes de aduana son entonces, los responsables de garantizar una excelente asesoría en todo lo que refiere a las leyes aduaneras y a los procedimientos a tener en cuenta a la hora de realizar cualquier tipo de operación relacionada con el comercio exterior.

En Colombia, el Gobierno interviene en el Agenciamiento aduanero por medio de decretos y leyes, estableciendo normas, responsabilidades y prohibiciones, entre otras.

Es así como en Colombia el Estado se integra con el agenciamiento aduanero, dado que éste le brinda la seguridad en cuanto a los controles para evitar la evasión de impuestos, el contrabando, e incluso el lavado de activos.

De tal modo que realizar operaciones de desaduanamiento de la mercancía, así como hacer los trámites respectivos frente a la Sociedad Portuaria es competencia del agenciamiento aduanero.

No obstante también hay otros puntos que le competen al agenciamiento aduanero y son la elaboración del DEX, certificaciones, movilizar la mercancía hacia los distintos puertos o a los aeropuerto, entre otros.

Algunas de estas diligencias se tramitan en el mismo puerto al que llega la mercancía, una de ellas es el DTA o Documento de Tránsito Aduanero.

En general, lo importante que tienen que saber quienes pretenden importar productos de otros países es asesorarse muy bien de un agente aduanero que esté en capacidad de operar toda la operación.

Y por supuesto estudiar y conocer muy bien las leyes, porque “el desconocimiento de la norma, no exime del incumplimiento de la misma”, La DIAN ofrece toda la información pertinente para que sus importaciones y sus exportaciones estén plenamente acorde a lo que estipula la ley, teniendo en cuenta que dichos lineamientos pueden estar sujetos a cambios, pero que desde que se apliquen con rigurosidad, traerán para el comerciante la tranquilidad de un trabajo bien hecho.